La estación de esquí de Sierra Nevada trabaja de cara al último fin de semana de noviembre como «escenario indicativo de apertura», que está, en cualquier caso, condicionado por la evolución del contexto jurídico-sanitario para frenar la expansión de la pandemia de coronavirus, y la situación de la nieve.
Así lo han indicado fuentes consultadas en Cetursa, la empresa pública que gestiona la estación invernal andaluza, después de la nevada que, iniciada en la madrugada de este jueves, se ha prolongado durante toda la mañana y puede derivar también en algún episodio de precipitaciones durante la tarde.
La cota de nieve se ha situado en torno a los 2.600 y los 2.700 metros de altitud, habiéndose acumulado diez centímetros de espesor en esta última cota, en Borreguiles.